¿Y realmente qué cobran los fotógrafos?

¿Y realmente qué cobran los fotógrafos?

Tal vez muchos se preguntan ¿por qué cobran los fotógrafos una suma determinada y por qué varía tanto entre uno y otro?

Sobran los casos de personas que cotizan sesiones, bodas, eventos deportivos o cualquier otro servicio fotográfico y después de un pequeño intercambio de líneas saltará la gran pregunta que todos esperan.. ¿Cuánto me cuesta?

Cada fotógrafo tiene su manera de trabajar, aunque se podría decir que muchos utilizan el método de ofrecer “paquetes fotográficos” que en la mayoría de las veces lo que se hace es variar en la cantidad de fotografías, cantidad de tiempo, locación a utilizar, cantidad de impresiones entregadas al cliente o bien alguna regalia.

Entonces es aquí donde llegamos a esas conversaciones tan comunes pero a la vez tan curiosas entre clientes y fotógrafos:

 

Cliente:  Me gustaría cotizar una sesión de fotografías para mi boda, ¿me podrías ayudar?

Fotógrafo: Con gusto, si gusta le puedo ofrecer un paquete que incluye X fotografías editadas.

Cliente: Suena bastante bien, y ¿cuánto cuesta?

Fotógrafo: Ese tendría un valor de $$$

Cliente: Uy! Esta un poco caro, hay gente que me ofrece 3094853 (muchísimas “fotos”) fotografías por menos de la mitad de eso.

 

Y justo en ese momento es donde los ojos se vuelven cuadrados y se crea un momento de ¿Qué carajos?.  A ¿cuál fotógrafo no le ha tocado lidiar con un caso así?  y aquí es en donde me pregunto ¿de quien será la culpa de no llegar a un entendimiento en el precio cobrado en una primera instancia?

Creo que para entender un poco como se cobra un servicio fotográfico se tienen que tener en cuenta algunas cosas básicas, la primera sería que la fotografía es un arte, y como arte que es su valor es bastante subjetivo tanto para el fotógrafo como para el cliente, y lo segundo y es el punto que para mi es todavía más importante, los clientes por lo general no saben que implica la fotografía, claro, ellos saben que la foto se toma y que muchos eso lo hacen en cuestión de 5 minutos, también saben que esa imagen puede salir bonita; ¿pero realmente sabrán ellos lo que implico hacer que ese recuerdo salga bonito? ¿Realmente es solamente el tiempo que dura la sesión o evento lo que se invierte en las fotografías entregadas al cliente?

10541917_702827889793439_5271095706408925713_nEl gran problema que tiene un cliente de servicios de fotografía a la hora de juzgar si algo esta caro o no en la gran mayoría de los casos es una cuestión de falta de información.

Y es que en muchos casos los clientes no tienen ni la menor idea de lo que implica entregar una buena imagen fotográfica, muchos tal vez pueden ver una cajita negra con un lente grande ( o a veces pequeño ) y a una persona probablemente diciéndoles como colocarse, todo de una manera muy fluida y natural, pero nada más, fuera de eso la gran mayoría no sabrá que hay mas allá, y no hay que culparlos por eso, ¿Cómo hacerlo si no es responsabilidad de ellos saber esas cosas?

Pero del otro lado, los fotógrafos sabemos que para poder perfeccionar técnicas se lleva tiempo, muchísima practica, se llevan muchas horas de estudio y dinero invertido en ese estudio, se lleva una inversión grande en hacerse de equipo y en conocer las capacidades de ese equipo, se tiene que trabajar en lograr crear en la medida de lo posible un sello personal mezclando todo esto, y es que eso lleva muchísimo tiempo y dinero que se invierte, incluso más de lo que la mayoría de la gente podrían imaginar. Me atrevería a decir que la fotografía es un arte que nunca se termina de aprender o bien de perfeccionar, siempre habrá algo nuevo que hacer y experimentar.

Tambien es necesario saber que una sesión fotográfica no empieza desde que se hace el primer “click” a la cámara, una sesión empieza desde el momento en que se pacta realizarla, empieza con preparativos, búsqueda de ideas, locaciones, maquillista, estilista, transporte y muchos otros detalles que se tienen que tomar en cuenta dependiendo de lo que se quiera realizar y todo esto es tiempo que se consume.

Incluso después de la sesión el trabajo no ha terminado, el fotógrafo invertirá mucho tiempo en la post-producción del material capturado, y es que no hay que creer que las fotografías salen mágicamente perfectas de la cámara (aunque muchas si saldrán muy bien), la cámara no es mas que un instrumento para llegar a ese punto de satisfacción, pero para nada se tiene que interpretar que la cámara hará todo el trabajo del fotógrafo por si sola, eso es un error en que caen muchos clientes y hasta muchos fotógrafos principiantes, el verdadero valor de la fotografía no esta en la cámara, esta en la persona que utiliza esta herramienta y en su habilidad para capturar esos momentos, pensar que la cámara hace todo el trabajo vendría siendo como pensar que un microondas prepara los alimentos por si solos.

11053620_789762887766605_3466055404108748762_nPor otro lado el proceso de post-producción viene siendo tan importante como la misma sesión fotográfica, y aquí viene otro punto de discordia, la gran mayoría de fotógrafos que ofrecen gran cantidad de fotografías a un bajo costo muchas veces son personas que prácticamente se saltan el paso de la post-producción, o por lo menos, no harán una edición a la cual se le preste la atención y cuidado que otro profesional con mayor experiencia pudiera hacer.

Editar una fotografía profesionalmente no es simplemente aclarar la imagen, no es como algunos podrían pensar que se utilizan filtros de “1 click” como Instagram o alguna app de teléfono móvil, eso estaría muy largo de lo que se podría llamar una “edición profesional” y lamentablemente cuando hablamos de cantidad en vez de calidad eso es lo que se le ofrece al cliente (en el mejor de los casos).

En el proceso de edición, el fotógrafo podrá corregir pequeñas cosas que harán una gran diferencia con respecto a la fotografía original o SOOC ( Straight Out Of Camera), estos detalles pueden ir desde remover pequeñas espinillas, cicatrices, incomodas arrugas, iluminar pupilas, labios, cabello, entre otras cosas que no se pueden hacer simplemente con filtros de “1 click”. En casos más extremos, se podrían modificar muchísimas mas cosas e incluso hacer de la fotografía original un arte digital totalmente diferente a como se inicio.

Un fotógrafo profesional y consiente de su trabajo, tomará cada una de sus fotografías con tiempo y aplicará una serie de conocimientos y técnicas adquiridas para hacer que esa simple imagen salida de la cámara cobre vida y se destaque en gran medida de una imagen común.

Roberto Duran
– Ejemplo de como puede cambiar una imagen con pequeños cambios después de una edición en post-producción.

Justo por todo ese conocimiento es por lo que un cliente realmente esta pagando una sesión profesional, no se esta pagando únicamente por los minutos de tomar la fotografía ( aunque eso cuenta también ) se esta pagando por el tiempo invertido en adquirir conocimiento, por eso es que realmente se cobra en una sesión, y no tanto por los minutos demorados en tomar las imágenes, eso en muchos de las oportunidades es lo mas sencillo, pero todo lo demás que rodea esa sesión es lo que hace que el trabajo del artista fotográfico tenga realmente valor y es la razón del por qué los precios varían entre uno y otro.

También habrán otros aspectos que se deben tomar en cuenta como lo son el segmento de clientes al que se quiere dirigir el producto y los precios que se manejan en ese mercado, lugar de residencia (diferentes ciudades manejan diferentes precios), experiencia en el campo fotográfico, currículum del fotógrafo, si se tiene que rentar equipo especial, transporte a utilizar, estadía en algún lugar, alimentación, incluso el fin mismo de la fotografía se debe tomar en cuenta por ejemplo si es fotografia con fines comerciales (publicidad en vallas, revistas, etc) o bien si es algo mas personal; cada uno de esos aspectos entre algunas otras cosas que podrían elevar o por qué no, reducir un poco el precio de un servicio fotográfico.

Screen Shot 2015-09-18 at 17.19.45Como clientes de un producto tenemos que saber cuando este está bien hecho y cuando este nos ofrece algo único que no se podría recrear de forma casual, de igual manera tenemos que saber cuando se ofrece uno de menor calidad por un precio bastante mas bajo y saber las limitaciones que eso conlleva, y es que en este punto como pequeña recomendación general, siempre es bueno antes de contratar un servicio ver los trabajos del portafolio de cada fotógrafo ( por lo general están en sus paginas web o redes sociales) para así tener una idea de que tipo de imagen que este puede entregar, claro que esto no quiere decir que el estilo de las imágenes no puede variar de alguna manera, pero por lo menos será una guía para así saber la calidad del trabajo que se esta contratando y así no llevarse alguna sorpresa después (cosa que pasa muchas veces);  como ultimo no puedo dejar por fuera decir que lo mejor que podemos hacer es aprender a valorar un producto al cual se le ha dedicado tiempo, trabajo y conocimiento (bastante más del que vemos a la hora de la sesión o actividad).

Entonces, ¿a donde quiero llegar con todo esto? pues muy simple, si estás pensando en contratar un servicio de fotografía para alguna actividad o simplemente quieres tener un muy buen recuerdo, debes tener presente que una fotografía no son solamente los minutos que se tomó el fotógrafo en capturar las imágenes, es un trabajo que responsablemente ha llevado muchos sacrificios, es un trabajo que se invierte muchísimo tiempo en estudio para así lograr perfeccionarlo y entregarte un producto que se destaque de simplemente una imagen común que cualquier persona pudo haber tomado.

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